Algunas noches pierdo el recuerdo.

Pierdo la ropa y pierdo apuestas, en pocas copas pierdo lo que llevo apuestas, pierdo verguenza cuando estoy con mis amigos, cuando canto pierdo el hilo de lo que debo cantar.
Pero una noche, de esas que creí perdidas,
jugando a las escondidas con el amor me encontré, y así fue
que me robaron algo valioso, estoy agonizando y le quiero pedir
por dios que usted busque por mí a el hombre que me robó
de una mirada mi sensible corazón,
no puedo ir yo porque perdí su dirección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario